Cerámica de la cultura Wari

La cerámica en la Cultura Wari

Tuvo un fuerte contenido religioso heredado del altiplano. El Horizonte Medio se caracteriza porque se pueden encontrar en un mismo lugar varios estilos cerámicos. Esto se habría originado con la influencia que ejerció la cultura Tiahuanaco en Wari; y a partir de allí se habría extendido hacia otros sitios.
La arqueóloga Dorothy Menzel realizó un minucioso estudio de la cerámica procedente de distintas zonas, entre ellas las de Ayacucho, Nazca, la costa central y la costa norte.
La estudiosa dividió el Horizonte Medio en cuatro épocas: las dos primeras fueron a su vez subdivididas en fases A y B.

Estilo Conchopata

Es un tipo nuevo de cerámica que aparece en la zona de Ayacucho durante el Horizonte Medio 1A como consecuencia de la influencia de la cultura Tiahuanaco.
Corresponde a grandes urnas tronco-cónicas de aproximadamente 80 cm. de alto por 90 cm. de diámetro, las cuales estaban destinadas a servir como depósitos de ofrendas.
La parte externa superior está decorada con una banda en la cual se pintan personajes semejantes a los de la Portada del Sol de Tiahuanaco. Otra forma es la de grandes cántaros con cara-gollete en cuyo cuerpo se representan los mismos motivos. Los colores empleados son el rojo, gris, negro, crema, blanco y púrpura.

Estilo Robles Moqo

Procede de sitios como Wari y Chaquipampa en la zona de Ayacucho. También ha sido encontrada en Pacheco, Nazca. Corresponde a la fase 1B del Horizonte Medio.
Se encuentran grandes vasijas ceremoniales, tales como urnas, cántaros cara-gollete, vasos y figuras de llama. Sus alturas varían entre los 66 cm. y los 50 cm. Hay otras formas más pequeñas: animales modelados, vasos escultóricos, vasijas en forma de cabezas humanas y otros.
En las vasijas ceremoniales se representa a los personajes de la iconografía Tiahuanaco acompañados frecuentemente por elementos fitomorfos, como por ejemplo, mazorcas de maíz. En otros casos se incluye decoración geométrica y naturalista. Se usa el rojo, gris, blanco, púrpura, crema y negro.

Estilo Chaquipampa

Es cerámica de uso ordinario pues no tiene el carácter ceremonial de los estilos anteriores. En ella se puede notar una gran influencia del estilo Nazca, sobre todo de su fase 9.
Se distribuye por la zona de Acuchimay (Ayacucho). Aparece en la fase 1A del Horizonte Medio y se prolonga hasta la fase B. Sus formas comunes son cuencos parecidos a los de Nazca 9, botellas pequeñas, vasijas modeladas como tubérculos o como figuras humanas. Se decora generalmente con motivos biomorfos y geométricos. Se emplean los colores blanco, crema, púrpura y gris.

Estilo Viñaque

Procede del sitio de Wari. Incorpora rasgos de Robles Moqo y Chaquipampa B. Corresponde a la época 2, en sus fases A y B. Junto con los estilos Atareo (de la zona de Nazca) y Pachacamac (de la costa central) es considerado como expresión de la expansión Wari, llegando a encontrársele en zonas como Cajamarca, Sicuani, Ocoña y el Valle de Moche.
Entre sus formas principales están los vasos, los cuencos semiesféricos, pequeños cántaros con cuello-efigie y botellas de dos cuerpos. Algunos de sus motivos decorativos se asemejan a los de Conchopata y Robles Moqo. Se pintan cabezas geométricas de felinos vistas de perfil. En otros casos pintan plantas estilizadas, bandas de grecas, cráneos y otros.

Cómo citarnos
López, Carlos y Aguilar, Julia (2016, 13 de julio). La cerámica en la Cultura Wari. Historia del Perú. https://historiaperuana.pe/periodo-autoctono/la-ceramica-la-cultura-wari