José Luis Bustamante y Rivero fue un ilustre internacionalista y político peruano, presidente de la República entre 1945 y 1948. Nació en Arequipa el 15 de enero de 1894, hijo de Manuel Bustamante y Barreda y de Victoria Rivero y Romero. Realizó sus primeros estudios en el colegio jesuita de San José de Arequipa. Más adelante, cursó sus estudios superiores en la Universidad de San Antonio de Abad del Cuzco, en cuyo claustro obtuvo el grado de doctor en Letras en 1918. Para ello presentó una tesis titulada Reorganización de las universidades. Luego optó en la Universidad de San Agustín de Arequipa los grados de bachiller y doctor en Derecho. Presentó para ello sus tesis tituladas: Justicia militar y Organización y procedimientos de la justicia militar en el Perú; comentario de los libros I, III y IV del Código de Justicia Militar de 1898. Se graduó, igualmente, de doctor en Ciencias Políticas y Económicas en 1929 para cuyos efectos presentó su estudio El arbitraje peruano-chileno ante el Derecho Internacional.
Su talento jurídico fue reconocido tempranamente. En 1919 mereció el primer premio en el concurso convocado por el Colegio de Abogados de Arequipa gracias a su Proyecto de Ley de Juzgados de Paz. Dicho trabajo fue publicado en la revista El Derecho al año siguiente (véase el No 55, pp. 1-100). Ejerció la docencia en la Universidad de San Agustín, siendo titular de las cátedras de Filosofía Moderna, Geografía Social e Historia de América en la facultad de Letras durante el período 1922-1928. En la facultad de Derecho fue titular de la cátedra de Derecho Procesal entre 1927 y 1928. Renunció a ella cuando el gobierno de Augusto B. Leguía intervino la vida académica. Más adelante, entre 1931 y 1934, retornó a esta casa de estudios y asumió la asignatura de Derecho Civil.
La revuelta de Sánchez Cerro fue decisiva en su incorporación a la arena pública peruana. Fue el autor del pronunciamiento político que el coronel Luis M. Sánchez Cerro leyera al derrocar a Augusto B. Leguía en 1930. Fue ministro de Justicia, Culto e Instrucción en una de las juntas de gobierno entre noviembre de 1930 y marzo de 1931. Más adelante, fue designado ministro plenipotenciario en Bolivia por dos períodos entre 1934-1938 y 1942-1945 y en Uruguay entre 1939-1942. Fue acreditado ante el II Congreso Sudamericano de Derecho Internacional Privado de Montevideo entre 1939 y 1940. En 1945, al terminar su gestión en Bolivia, fue lanzado como candidato del Frente Democrático Nacional –una alianza de varias agrupaciones políticas– y tuvo como adversario al general Eloy Ureta, héroe militar del conflicto peruano-ecuatoriano de 1941. En 1945 asumió el poder constitucional de manos de su predecesor, Manuel Prado Ugarteche, para un período de seis años.
En el orden internacional, su gestión se caracterizó por una abierta defensa de la tesis peruana de las 200 millas. En agosto de 1947 expidió el decreto supremo –refrendado por el ministro de Relaciones Exteriores, Enrique García Sayán– que fijó en 200 millas el mar territorial del Perú. En el plano interno, sin embargo, su gobierno fue víctima de turbulencias y agitaciones políticas que concluyeron con el golpe militar del general Manuel A. Odría el 27 de octubre de 1948. Marchó entonces al exilio y residió en Buenos Aires, Madrid y París. Siete años más tarde, en 1955, retornó al Perú.
Luego de esta aventura política, Bustamante y Rivero se dedicó exclusivamente a la vida intelectual y al Derecho Internacional. Fue electo en 1960 decano del Colegio de Abogados de Lima, cargo en el que sucedió a Andrés León Montalbán, experto peruano en Derecho Comercial. En 1961 fue designado miembro de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, asiento que ocupó hasta 1969. En 1967 accedió a la presidencia de dicho tribunal. Gracias a su altísimo prestigio internacional fue designado mediador en el conflicto fronterizo entre El Salvador y Honduras. Este proceso culminó con la firma del tratado general de paz el 30 de octubre de 1980 en Lima. También tuvo una destacada figuración en el mundo intelectual, integrando importantes corporaciones academicas nacionales. Así fue miembro de la Academia Peruana de la Lengua desde 1956. Su discurso de orden fue titulado “Estudio histórico-crítico del lenguaje y de la obra de Francisco García Calderón” y correspondió a Aurelio Miró Quesada Sosa la respuesta a nombre de la academia. Dicho ensayo circuló impreso tres años más tarde, en 1959. En 1968 se incorporó a la Academia Nacional de la Historia, ocupando la plaza dejada por Luis Antonio Eguiguren. Por otro lado, fue galardonado con las palmas magisteriales –en el grado de Amauta– en 1981. Ese mismo año fue designado presidente del consejo superior del Instituto de Cooperación Iberoamericana. En el plano de la representación política, durante nueve años, desde 1980 hasta 1989, poseyó la dignidad de senador vitalicio de la republica peruana en su calidad de ex presidente constitucional, tal como lo prescribía la carta de 1979.
Su prosa, pulcra y castiza, ha sido expuesta en numerosos títulos y ensayos. Entre ellos, pueden mencionarse: Una visión del Perú (Montevideo, 1941 y posteriores reediciones en Lima); El tratado de Derecho Civil Internacional de 1940 (Montevideo, 1942); La ideología de don Francisco García Calderón (París, 1946), discurso leído en homenaje al ilustre jurista arequipeño en 1934, en conmemoración del primer centenario de su nacimiento; Tres años de lucha por la democracia en el Perú (Buenos Aires, 1949), ensayo que compila sus impresiones sobre su gestión presidencial y actuación pública; Mensaje al Perú (Lima, 1955) escrito durante su exilio en Ginebra; y también su Derecho del Mar, bases científicas y principios jurídico-sociales que sustentan la doctrina de las 200 millas como medida de la anchura del mar territorial peruano (Lima, 1972).
Falleció en Lima, el miércoles 11 de enero de 1989, pocos días antes de cumplir 95 años de edad.