Abel Bergasse du Petit Thouars, nació en Burdeos en 1832 y, a los quince años, ingresó a la escuela naval de Francia (1847). Concurrió a la guerra de Crimea en 1855, formando parte de la oficialidad del “Montebello” (1855), pero al resultar herido tuvo que ser inmediatamente evacuado. Luego de servir en distintas naves, fue ascendido al grado de capitán de fragata (1864). Nuevamente herido de gravedad al concurrir a la guerra franco-prusiana (1870), como integrante de la flotilla del Rin en Estrasburgo, fue tomado prisionero. En 1873 dirigió la escuela de artillería de Tolón. Con el grado de contralmirante y al frente de la División de los Mares del Sur se le halla en 1877 en misión pacificadora en las islas Marquesas.
Petit Thouars llega a América
Su siguiente destino era Valparaíso, pero considerando el giro que tomaban los acontecimientos de la guerra entre Perú y Chile, decidió dirigirse al Callao, puerto que sufría desde 1880 el bloqueo de naves enemigas. De acuerdo a lo narrado por el historiador Percy Cayo, para finales de dicho año “numerosos transportes chilenos protegidos por naves de guerra iniciaron el desembarco de importantes agrupaciones de fuerzas. Los primeros desembarcos -siempre por el sur- se realizaron en lugares bastante distantes como Pisco; mas al constatar la ausencia de una resistencia peruana, alguna de esas tropas se reembarcaron y otros nuevos contingentes desembarcaron algo más al norte: Chilca, Curayaco, llegando más adelante a hacerlo incluso en Lurín”, es decir, cada vez más cerca de Lima. El 7 de enero de 1881, justamente en vísperas de las batallas de la campaña en defensa de Lima, el almirante Petit Thouars tocó puerto. Inmediatamente se encargó de llegar a un acuerdo con los comandantes de las naves inglesas, norteamericanas, alemanas e italianas que se hallaban al ancla entre Ancón y el Callao; para proteger a la población civil limeña contra cualquier exceso o maltrato de parte del enemigo. Mantuvo un férreo control sobre la circulación de trenes, logrando que no se interrumpiera, para permitir la Evacuación de Lima de las mujeres y niños. Prestó asistencia a los heridos en la batalla de Chorrillos y, luego de la batalla de San Juan (13 de enero de 1881), fue uno de los representantes diplomáticos que se entrevistó con el Nicolás de Piérola y con el general Manuel Baquedano para concertar un armisticio, durante una tregua que fue violada por los chilenos, iniciándose la batalla de Miraflores (15 de enero de 1881). En su calidad de oficial con la más alta jerarquía entre las escuadras extranjeras ancladas en el Callao, el almirante Petit Thouars respaldó al alcalde de Lima Rufino Torrico para pactar con los vencedores chilenos la ocupación pacífica de la ciudad, con la garantía del cuerpo diplomático acreditado en la capital, lo cual se convino el 16 de enero. Hacia 1885 se le halla nuevamente en su tierra natal ocupando el cargo de prefecto naval de Cherburgo. Nombrado comandante de la escuadra del Mediterráneo en 1889, murió el 14 de mayo del año siguiente en Tolón. Una amplia avenida y un vistoso monumento perennizan en Lima el nombre v la efigie de este generoso marino francés.
