Wari fue la capital del imperio y representó el poder político. A 22 kilómetros al noreste de la ciudad de Ayacucho y a 3000 metros se ubican las ruinas de una gran ciudad construida de piedra considerada como el centro administrativo del imperio Wari. Se cree que tuvo su origen en el período Intermedio Temprano, pero es entre los años 500 d.C. y 900 d.C. que, luego de un importante crecimiento, alcanza gran extensión y complejidad.
Son características sus grandes murallas de 8 a 12 metros de altura encerrando amplios espacios en los cuales se ubican construcciones menores tales como plazas, calles, plataformas, depósitos y viviendas. El espesor de las paredes varía según la ubicación del recinto, lo que hace pensar en una jerarquía. Algunos muros son dobles con relleno intermedio de barro y piedras.
Los barrios
Existen sectores o barrios diferenciados entre los que destacan Cheqo Wasi y Muraduchoyoc. En el primero se encontraron cámaras semisubterráneas y posibles tumbas hechas con grandes lajas finamente cortadas y pulidas; en Muraduchoyoc, un templo semisubterráneo y una serie de patios rodeados por todos sus lados de habitaciones rectangulares. Otras zonas son: Ushpa Qoto, Robles Moqo, Capillayoc, Huari Pampa y Vegachayoc Moqo.
El planeamiento arquitectónico se aprecia en las anchas calles que separan grandes estructuras, el sistema de canales de desagüe y el uso de cuartos rectangulares agrupados como unidades básicas que se repiten. También son comunes las casas de dos y tres pisos. Isbell ha calculado que la población Wari pudo oscilar entre 10,000 y 70,000 habitantes.
El modelo urbano
Las ciudades Huari representaron el poder y fueron centros organizativos, pero no acumularon población. Muchos investigadores sostienen que el imperio Wari difundió por todos los Andes esta costumbre, estableciendo ciudades en puntos de importancia que formaban un eje longitudinal. Este patrón de lugares estratégicos para las ciudades fue más adelante repetido por el imperio Inca. Inclusive se menciona que los planos de las ciudades fueron impuestos de tal manera que pudieran ser repetidos en distintos lugares sin necesidad de que participaran los mismos constructores.
La ciudad de Wari reunía a diversos especialistas: ceramistas, orfebres, sacerdotes, picapedreros, tejedores y joyeros. Se supone que los distintos barrios concentraban a los artesanos en viviendas-taller donde vivían y trabajaban. Muchos muros, que corresponderían tal vez a edificios burocráticos, todavía presentan enlucido de barro con pintura blanca. Además de ser un centro administrativo y de reunir artesanos, Wari habría sido el centro militar desde el cual se originaron las conquistas que llevaron al crecimiento territorial y a la obtención de importantes recursos.