La frontera de Peru con Bolivia cuenta con un 1.047 km, los cuales comprenden todo el territorio entre la boca del río Yaverija hasta el trifinio Bolivia-Chile-Perú del hito Nº 80. Los departamentos que hacen parte de esta frontera son Madre de Dios, Puno y Tacna.
Intento de federación de Perú y Bolivia
Si bien Bolivia selló su independencia en 1825, hubo quienes no compartían la decisión de la separación del Alto y Bajo Perú, entre ellos Andrés de Santa Cruz, que llevaría adelante el proyecto de reunificación. El proyecto buscaba que ambos países se unieran formando una liga que llevaría el nombre de Federación Boliviana, de la que Bolivar sería el jefe supremo vitalicio. El 19 de junio de 1826 fue nombrado como plenipotenciario ante Bolivia, Ignacio Ortiz de Zevallos; las instrucciones que llevó estaban destinadas a firmar un tratado de confederación y otro de límites. En el tratado de límites se estipuló que el Perú cedía Tacna, el puerto de Arica con su litoral anexo y el territorio de Tarapacá. Bolivia, por su parte, cedía al Perú, Apolobamba y Copacabana, comprometiendose a amortizar cinco millones de la deuda externa peruana. El tratado fue sometido al consejo del gobierno, presidido por Andrés de Santa Cruz, pero fue rechazado.
Acuerdos Sucesivos
Las relaciones peruano-bolivianas entre 1831 y 1866 se dieron con intermitentes periodos de tensión. Sin embargo, sucesivos acuerdos de diversa naturaleza hicieron posible mantener la paz. El tratado de paz y amistad de Arequipa en 1831; la convención preliminar de paz, firmada en el Cuzco en 1839; los tratados de paz y comercio de Arequipa en 1847, y de amistad y comercio en Sucre del mismo año, así como el de paz y amistad de Lima en 1863, fueron algunos de los acuerdos que atribuyeron a disipar los momentos de tensión. La situación previa a la Guerra del Pacífico fue similar. Un punto importante lo marcó la firma del tratado Riva-Agüero-Benavente del 6 de febrero de 1873, el cual constituyó una alianza defensiva en virtud de la cual el Perú y Bolivia debían hacer frente ante una eventual agresión de Chile, la que ocurrió en 1879.
Laudo Argentino Figueroa-Alcorta
El 9 de julio de 1909 el presidente José Figueroa Alcorta expidió el laudo, en el que se aplicó el criterio de equidad. En Bolivia se produjo un gran descontento. La acción del representante peruano en La Paz, Solón Polo, evitó el agravamiento de la situación. Bolivia acepto el fallo argentino (15 de setiembre de 1909), por el que ambas partes acordaban realizar las permutas o concesiones de terrenos que, de común acuerdo, consideraran necesarias.
Tratados
Tratado de abril de 1886
Después de la guerra que nos enfrentó contra Chile, fue necesario establecer la demarcación fronteriza; así se firmó el tratado preliminar de límites del 20 de abril de 1886, en la ciudad de La Paz, por el cual ambos países acordaron iniciar negociaciones para concluir un tratado preliminar de límites y preparar la demarcación definitiva de las fronteras. El tratado de La Paz no logró efecto alguno y más bien, en la siguiente década, ocurrieron incidentes en las zonas de Acre y Purús, lo que dio origen a negociaciones en la ciudad de Sucre, en las que se acordo un modus vivendi que el gobierno peruano no consideró adecuado.
Tratado Osma-Villazón
El 21 de noviembre de 1901 se firmo la Paz el tratado general de arbitraje. Sobre la base de este documento, en 1902 el ministro plenipotenciario del Perú, Felipe de Osma y el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Eliodoro Villazón, firmaron dos tratados, uno el 23 y el otro el 30 de setiembre. En el primero se acordó la demarcación de la frontera en la zona terrestre, la misma que reconoció la de la época colonial y en la que no había discrepancia; el caso del sector de Tacna y Arica, ocupado en ese momento por Chile, no se consideró hasta el retorno de esas provincias al Perú. En el segundo tratado se buscó delimitar la frontera en el sector fluvial, la que debía remitirse a los títulos coloniales reconocidos en 1810; esta linea fue sometida al arbitraje del presidente de Argentina.
Frontera definitiva
El 30 de marzo de 1911, en Lima, el canciller peruano Germán Leguía y Martínez, y el enviado extraordinario y plenipotenciario boliviano, Severo Fernandez Alonso, firmaron el protocolo para la ejecución del tratado de fronteras de 1909, el que fue seguido por un segundo protocolo el 15 de abril inmediato.
La demarcación culminó con dos acuerdos más, uno firmado en La Paz el 3 de junio de 1925, suscrito por el representante peruano Manuel Elías Bonnemaison y el ministro boliviano, Eduardo Diez de Medina, y otro el 15 de enero de 1932, firmado por el ministro plenipotenciario peruano Carlos Concha y Julio A. Gutierrez, ministro boliviano. Los diferendos limítrofes fueron solucionados de mutuo acuerdo y en consonancia con ideales de integración.