El Tratado o Capitulación de Acobamba fue un acuerdo de paz entre el Inca Titu Cusi Yupanqui y la Corona Española. Este tratado fue firmado el 24 de agosto de 1566.
La capitulación de Acobamba se llevó a cabo un año después de lo previsto. En ella, Titu Cusi Yupanqui aceptaba hacerse vasallo del rey, tener un corregidor en sus dominios, recibir a clérigos y frailes para que lo adoctrinasen, mantener una paz perpetua y devolver a la justicia a negros e indios de otros repartimientos. A cambio, el inca lograba que se autorizase el matrimonio de su hijo con Beatriz de Mendoza; que se otorgase a aquel y a su sobrina el repartimiento de Yucay, que Titu Cusi administraría; recibir cinco mil pesos de renta anual de por vida, los que pasarían a sus descendientes; mantener en su poder la encomienda de indios y las tierras que poseía; y que no se le hiciese guerra ni daño.
Los términos de la capitulación de Acobamba contenían en esencia lo estipulado en las provisiones, pero con menos detalle. Una significativa diferencia con estas últimas es que la obligación de salir de Vilcabamba no estaba mencionada.
El 14 de octubre de 1566, el gobernador García de Castro hizo algunas adiciones a la capitulación de Acobamba, en las que proveía que los hermanos y descendientes del inca también cumpliesen los términos de aquella, y que Titu Cusi diese libertad a los indios que vivían en sus tierras para que libremente escogiesen irse o quedarse. Asimismo, el inca debía acudir con armas y municiones al servicio real en caso necesario, abstenerse de hacer reuniones secretas y públicas, entregar a los fugitivos, garantizar que el corregidor ejecutase la justicia y dar facilidades a los frailes para que predicasen en sus pueblos y tierras.
PUNTOS SUSCRITOS EN LA CAPITULACIÓN DE ACOBAMBA
Las estipulaciones de la Capitulación de Acobamba contenían estímulos económicos ofrecidos a Titu Cusi Yupanqui. A cambio de que el inca tendía que convertirse a la fe católica, se sometiese a la Corona y abandonasen él y su hijo Vilcabamba, a él se le otorgaba y garantizaba lo siguiente:
- El perdón total y el de todos sus capitanes.
- La encomienda de Arancalla, Vilcabamba y Bambacona, que era donde se hallaba.
- Mediante el matrimonio de Quispe Tito y Beatriz, la tutela de su sobrina y la administración de todos sus bienes, cinco mil pesos de renta y el repartimiento de Yucay de por vida, traspasado por mayorazgo.
- La encomienda de la iglesia mayor del Cuzco
- La encomienda de Cachona y Canaroa.
- La conservación de las tierras que poseía, de las cuales nadie podía despojarlo.
- Cuando fuese a residir al Cuzco, solares y tierras para hacer casas, y chacras y sementeras.
- La encomienda de los indios del monasterio de la Merced.
- No hacerle la guerra.
- Honrarlo según su calidad, como persona noble y de linaje.
[box type=»info» ]Este texto ha sido extraido de un trabajo realizado por Marguerite Cattan, si quieren profundizar más sobre este Inca y la Capitulación que suscribió, puede visitar el artículo llamado En los umbrales de la Instrucción de Titu Cusi Yupanqui[/box]