La llegada de los españoles tuvo en los pueblos nativos de América consecuencias políticas, económicas y culturales. Uno de los efectos más polémicos es la drástica disminución de la población indígena desde el mismo siglo XVI.
Para explicar este fenómeno, se ha recurrido a una serie de causas; las constantes guerras, los maltratos (ocasionados, por ejemplo, por la mita minera), la explotación y las epidemias traídas por los españoles. Sin embargo, queda claro que las tres primeras no pueden haber sido las causantes de la muerte de tanta gente, como algunas estadísticas plantean.
Por ello, se ha llegado a cierto consenso entre los investigadores para establecer como causa central de la caída demográfica a las epidemias. La población indígena entró en contacto con enfermedades desconocidas para las cuales su organismo no había producido ninguna defensa biológica y sufrieron las consecuencias.
La mortandad fue mayor en las provincias costeñas debido a que las epidemias se desarrollan más y mejor en las zonas cálidas, y a que se produjo mayor contacto entre los españoles e indígenas en esta región.
LA SOCIEDAD Y LA POBLACIÓN
La sociedad colonial se dividió, en teoría, en dos repúblicas paralelas que además, se complementaban. Españoles e indígenas debían mantener una separación a todo nivel: leyes, autoridades, derechos, obligaciones y espacios. Los españoles en las ciudades; los indígenas en el campo, en las reducciones.
Sin embargo, el constante contacto entre las distintas razas, incluida la negra, dio origen a una serie de individuos que no habían sido contemplados dentro del esquema social elaborado por la Corona.
REPÚBLICA DE ESPAÑOLES
Estuvo formada por los peninsulares y sus descendientes directos, los criollos, también llamados españoles americanos. Al iniciarse la colonia, encabezaron esta república los encomenderos y los grandes terratenientes. Sin embargo, luego de las tempranas Leyes Nuevas de 1542, pasó el predominio a los miembros de la burocracia (virrey, oidores, corregidores). Esto se distorsionó a raíz de la venta de cargos y los vínculos de parentesco que fueron estableciendo los funcionarios peninsulares con la sociedad criolla. Poco a poco, el nuevo poder económico se fue vinculando más a la producción agrícola, la minería y los obrajes, aunque fue el comercio de la actividad que concentró la mayor posibilidad de hacer dinero rápidamente, ingrediente eficaz para lograr el ascenso social. Para la élite, tan importante como el dinero fue la posibilidad de tener un título nobiliario o algún certificado de hidalguía, ya que solo así se podía acceder a cargos públicos importantes.
Los profesionales y los religiosos también pertenecían a este grupo. Los artesanos, en cambio, tenían un prestigio social variable. Sin embargo, los artesanos (petateros, botoneros, espaderos, etc.) supieron hacerse de un espacio en la urbe americana, estableciendose en gremios, ganando cada vez más importancia y en algunos casos acumulando grandes fortunas.
Al inicio, los criollos no estuvieron contemplados por la Corona dentro de una política específica. No obstante, para el siglo XVII, los españoles americanos habían aprovechado la compra de cargos y títulos para ocupar los niveles más altos de la sociedad. Pero con las reformas borbónicas (siglo XVIII), en los cuales se establecían medidas para frenar el avance de los criollos, la Corona trató de centralizar el poder en manos de peninsulares.
Epidemias en la Colonia
Año | Epidemia |
---|---|
1524 – 1526 | Sarampión y viruela |
1530 – 1531 | Viruela con bubas |
1531 – 1532 | Sarampión |
1539 | Peste de tifus y hambruna |
1544 – 1548 | Sarna |
1546 | Tifus o peste |
1558 – 1559 | Gripe, viruela y sarampión |
1560 – 1561 | Peste bubónica (Potosí) |
1585 – 1591 | Viruela, sarampión, tifus, gripe y paperas |
1588 – 1589 | Viruela |
1606 | Sarampión y viruela |
1614 | Difteria y fiebre escarlata |
1615 | Difteria (en Potosí) |
1618 – 1619 | Sarampión (epidemia generalizada) |
1619 | Peste bubónica (en Trujillo) |
1625 | Tabardillo o fiebre tifoidea |
1628 | Sarampión (epidemia generalizada) |
1631 | Viruela |
1632 | Viruela (en Chavín) |
1633 | Viruela (en Huánuco) |
1634 – 1635 | Sarampión (en Chavín) |
COLAPSO DEMOGRAFICO EN LA POBLACIÓN DE LA COLONIA
La mayoría de fuentes para el análisis demográfico se obtienen de la información estadística que se fue extrayendo desde finales de la década de 1540, así como de los pocos documentos recuperados hasta el momento. Por ello, los datos no son del todo comprobables. Asimismo, los datos obtenidos por los españoles para registrar a la población indígena eran parciales, pues solo se contabilizaban a aquellos indígenas que servían como mano de obra o eran tributarios. Así, no se puede perder de vista que los cálculos de la población colonial están basados, esencialmente, en conjeturas.
Colapso Demográfico en la Colonia
Ubicación | 1520 – 1525 | 1571 |
---|---|---|
Sierra | 4 641 200 | 1 349 190 |
Costa | 7 498 298 | 129 281 |
Total | 12 139 498 | 1 139 498 |
REPÚBLICA INDIGENA
A la cabeza estaban los curacas andinos y la nobleza incaica, aquellos que luego de la conquista, fueron reconocidos por la Corona como merecedores de ciertos privilegios. Se educaban en colegios especialmente creados para ellos y estaban exonerados del pago del tributo. Estas preferencias estaban subordinadas, sobre todo, más que al mérito de estos nobles, a la utilidad que ellos tenían para los españoles como vínculo principal con el resto de los indígenas.
Los indígenas comunes, aquellos que no tenían parentesco con los incas dentro del esquema español, no corrieron con la misma suerte. Por el contrario, debieron cumplir con la mita y el tributo. Fueron afectados por el reparto mercantil de las reducciones y muchos preferían fugarse de estas, convirtiéndolos en yanaconas, contratados por un salario. Fueron empleados por hacendados, pequeños mineros y otros empresarios. Otros se refugiaron en las ciudades, modificaron sus vestimentas y aprendieron el castellano.
CASTAS
Este grupo no estuvo contemplado originalmente en el esquema ideal de las dos repúblicas. Surgió de la interacción de españoles, indios y negros. De ellos salieron tres principales mezclas: mestizos (hijos de español con indígena), zambos (hijos de negro con indígena) y mulatos (hijos de español con negro).
LOS MESTIZOS
Fueron la consecuencia, sobre todo, de los primeros encuentros entre españoles e indias. Por ello, en un principio tuvieron cierto estatus. Pero finalmente, su condición de ilegítimos los marcó. Durante el siglo XVII los criollos, vieron la manera de discriminarlos para evitar que accedieran a los puestos que ellos ambicionaban.
LOS MULATOS
Cargaron con la cruz de la ilegitimidad. En muchos casos, fueron hijos de los dueños con los esclavos. La mayoría de las veces la madre era esclava y nacían bajo esta condición.
LOS ZAMBOS
A pesar de mantener una posición social baja, nacían libres en su mayoría. Sus madres, generalmente indígenas, les heredaban su condición, por lo que estaban exonerados del tributo, de la mita y los repartos.
ESCLAVOS
Los esclavos no eran parte del aparato social, eran vistos como mercancías. Siempre se los consideró como humanos, aunque como nacidos para servir. Las actividades a las que estaban destinados eran el trabajo en el campo y el doméstico.
En el primer caso, su suerte no era precisamente buena, pues se hallaban bajo el mando del capataz (quien habitualmente cometía excesos en su contra). En cambio, aquellos que trabajaban en la ciudad, en el servicio doméstico de las casas, generalmente corrían mejor suerte. Algunas denominaciones para los esclavos:
Bozal, esclavo recién llegado del África que no sabía español.
Ladino, esclavo que había obtenido legalmente su libertad.
Manumiso, esclavo que había obtenido legalmente su libertad.
Cimarrón, esclavo fugitivo que vivían con otros de su condición en los palenques.
CAMBIOS EN LOS PATRONES ANDINOS
EVANGELIZACIÓN
La evangelización de los hombres andinos nunca implicó la total renuncia a sus creencias, como se aprecia en este dibujo un astrólogo indio acompañado del Sol y la Luna
MISIONEROS
Para consolidar el largo proceso de evangelización. Llego a América un enorme grupo de misioneros, muchos se internaron en zonas inhóspitas para realizar su labor.
ENCOMIENDAS
Los españoles las utilizaron para establecer obligaciones de trabajo sobre los nativos en la representación, se exige el pago de tributo a una indígena.
CORREGIDORES
Sustituyeron a los encomenderos en la cobranza de los tributos. Los corregidores resultaron los más crueles explotadores de la población andina.
CURACAS
Los españoles decidieron respetar a los antiguos curacas y asumieron que estos ejercían su jurisdicción sobre un territorio, pero cambiando la antigua organización.
FAMILIA
Concentrara a los indígenas en reducciones cambió los patrones de parentesco. Ellos usaron el compadrazgo y las cofradías para restablecer sus relaciones familiares.
MITA
Esta obligaba a los indígenas a trabajar en minas, obrajes, construcciones de puentes, etc. En la imagen se puede observar a un indígena azogado alquila el trabajo de otro para que cumpla por él.
JUSTICIA
Los españoles eliminaron las instancias andinas de solución de conflictos que funcionaban a través de los curacas y otras autoridades nativas, para colocar a los jueces.
ESCRIBANOS
En la década de 1550, intérpretes y escribanos andinos trabajaban en las visitas administrativas y prestaban servicios en las nuevas ciudades de españoles.
NOBLEZA
Los españoles respetaron a la nobleza indígena, que fue reorganizada tras la conquista, algunas familias de antepasados incas aprovecharon esto para escalar posiciones sociales.
LA TAPADA LIMEÑA
Uno de los personajes más singulares de la época colonial es la tapada limeña, llamada así por la forma que tenía de cubrirse con el manto. Este accesorio se sujetaba a al cintura con un fino cordón y subía hasta la cabeza por la espalda. Los bordes se sostenían con ambas manos y el rostro se cubría, usaba la saya, una especie de falda.
Cuentan que las tapadas aprovechaban su disfraz para responder, con atrevimiento, los muchos piropos que recibían. La anónima coquetería que las caracterizó hizo que el arzobispo Toribio de Mogrovejo intentara prohibir la indumentaria, al igual que algunos virreyes, lo que fue inútil. Saya y manto se siguieron usando para escuchar misa, pasear por las calles, asistir a procesiones, visitar a los amigos y presenciar espectáculos populares.
En la segunda mitad del siglo XIX, cuando las modas francesas llegaron, se desplazó a las tapadas.