La consolidación del Virreinato del Perú fue una difícil tarea para los funcionarios enviados por la Corona Española. Luego de la conquista de la tierra y su población, y de la creación formal del virreinato del Perú, se requirió el ordenamiento político, económico y social de los territorios ultramarinos.
Pedro de la Gasca
Para establecer el poder real y la consolidación de la colonia, el 12 de agosto de 1546 llegó como Pacificador Pedro de la Gasca, quien se enfrento a las luchas por el poder de los encomenderos, encabezados por Gonzalo Pizarro. Su primera visita general, como miedo a la información demográfica y económica, fue indispensable para la administración española en el establecimiento del tributo indígena. La visita, encargada al arzobispo de Lima, Jerónimo de Loayza, al dominico Domingo de Santo Tomás y al funcionario Polo de Ondegardo, mostró el número de la población, el manejo de recursos y datos sobre la capacidad económica bajo un registro con pautas europeas. Organizó varias expediciones de conquista hacia la Amazonía, el norte y el sur del Perú.
Antonio Hurtado de Mendoza
En setiembre de 1551, luego de haber ocupado el cargo de Virrey de la Nueva España (México), llega como nuevo Virrey don Antonio Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete. El servicio personal indígena había sido abolido mediante una Real Cédula el 22 de febrero de 1549, por lo cual el Virrey envió a su hijo Francisco a ordenar los repartimientos o encomiendas en Huamanga, Cuzco, Potosí, y La Plata. Hurtado de Mendoza muere el 21 de setiembre de 1552, al poco tiempo de iniciado su gobierno.
Andrés Hurtado de Mendoza
El segundo Marqués de Cañete llego en junio de 1556, cuando los curacas exigían el regreso de los indígenas encomendados a los españoles a sus grupos étnicos originarios. Mendoza autorizó el retorno, sin dejar de indemnizar a los encomenderos con nuevos indígenas. En su gobierno, el Inca Sayri Túpac salió de su refugio en Vilcabamba tras recibir la encomienda del valle de Yucay. El desarrollo económico de la colonia alcanzó un crecimiento importante con el descubrimiento de las minas de azogue en Huancavelica.
Diego López de Zuñiga y Velasco, Conde de Nieva
Fue el cuarto virrey y gobernó entre 1561 y 1564, continuó la política de las visitas a la población andina, como la efectuada a Huánuco. Durante su gobierno se incrementó la discusión sobre a perpetuidad de las encomiendas, se expandieron noticias de posibles alzamientos en la población andina y comenzaron a formarse nuevas audiencias, como la de Quito (1563). El Conde de Nieva murió antes de la llegada de su sucesor, el licenciado Lope García de Castro.
Francisco de Toledo
La consolidación del virreinato del Perú se debe a la labor del quinto virrey, Francisco de Toledo, quien tuvo un papel protagónico en el ordenamiento colonial del territorio y la población. La visita general del Perú fue una de las obras más importantes del virrey.
Toledo, que le servirían para conocer la realidad del virreinato. En el desarrollo de su trabajo, contó con el apoyo de un importante número de funcionarios, como el conocido cronistas Pedro de Sarmiento de Gamboa. Surge en esa etapa una tradición de cronistas toledanos que escribieron una historia de los incas que presentaba a los gobernantes incaicos como tiranos y usurpadores. Durante su gobierno se inició el auge de la minería, impulsada por los recursos humanos provenientes de la mita indígena y por el uso de nuevas técnicas en la extracción de la plata. En la época de Toledo se estableció el Tribunal del Santa Oficio de la Inquisición y se reorganizó la Universidad de San Marcos. Francisco de Toledo dejó sentadas las bases de la administración virreinal. Aunque desde el punto de vista indígena su presencia fue devastadora, desde el punto de vista español fue muy beneficiosa. El fin de los días de Toledo fue difícil. Según las crónicas andinas, cuando el Virrey se encontró con el Rey de España, este último vio su gestión con malos ojos y reprendió por la muerte de Túpac Amaru diciendole Lo había mandado al Perú a servir a reyes y no a ajusticiarlos.
Las reformas toledanas en la consolidiación de la colonia del Perú
Hacia 1570, Toledo realizó una serie de reformas en la administración del Perú, entre las cuales destacan el establecimiento de la mita, la reducción de los indígenas y la organización administrativa. La mita colonia se basó en las prácticas andinas sin tener en cuenta la redistribución realizada por el Estado incaico. Durante el virreinato, los indígenas tributarios trabajaron en minas, obrajes, construcciones o aprovisionando los tambos y en algunos casos se exigió el tributo en moneda.
Las reducciones indígenas consiguieron concentrar a la población conquistada en centros urbanos compuestos por menos de quinientas familias. De esta manera, se alteró gravemente el desarrollo obtenido por el control vertical de pisos ecológicos y se transformaron las relaciones en el ámbito social indígena. Con la finalidad de restar poder a los curacas, el Virrey dispuso que estos fueran funcionarios coloniales adscritos a un espacio territorial y no necesariamente a un grupo étnico. Para la administración española, las reformas significaron los puntos de partida de la administración colonial.
